La doble moral del mundo occidental

Cada día llevo peor todas y cada una de las muestras de hipocresía y contradicciones con las que tenemos que lidiar los habitantes de la civilizada Europa. Hoy me ha dolido especialmente el ver a 42 ministros europeos pidiendo la abolición de la pena de muerte, mientras en las cercanías de la isla de Lampedusa aun trabajan los buzos para recuperar cadáveres después del naufragio que ha causado la muerte de 309 personas. 309 personas sentenciadas a pena de muerte por una ley que castiga a todo aquel que «ayude» a inmigrantes sin papeles a llegar a territorio italiano. Debajo de grandilocuentes frases contra la pena capital se encuentran las firmas de ministros de países que apoyan intervenciones militares arbitrarias, ataques con drones, y una larga lista de actuaciones que desde mi punto de vista también son «intrínsecamente inhumanas».

Y es que todo esta doble moral es extremadamente peligrosa. Hoy también toda esa manada de indeseables llamados grandes empresarios, perdón «generadores de riqueza», han sacado la lengua a paseo y han tenido para todos. La culpa del paro, de los inmigrantes, la «mejora de la economía» gracias a la reducción de los salarios … Todo esto, como no, con cara sonriente y alardeando de optimismo de cara al futuro. ¿Esta gente es consciente de la cantidad de odio que pueden generar sus palabras? ¿Es algo de lo que sentirse orgullo decir que «el crecimiento salarial es muy plano, por no decir incluso negativo»?

De todos modos, no es nada nuevo la hipocresía de la alta alcurnia del estado español. Ha sido muy divertido observar la indignación de los diputados populares después de que las activistas de Femen interrumpieran a Gallardón. Me puedo imaginar a alguno que otro, probablemente asiduo de algún club de alterne, pensando: «Que escándalo, un par de tetas … estas cosas con Franco no pasaban». Y como el asunto está dando que hablar, allá va Gonzalez Pons que llevaba tiempo sin su dosis de protagonismo particular. Según él, la protesta de las Femen supuso un atentado contra la democracia. Se me olvidaba que como fueron ellos los que trajeron la democracia tras la muerte del dictador, solamente ellos tienen la facultad de expedir carnets de demócratas. Y como son demócratas de pura cepa se oponen a que la apología del franquismo sea considerada delito … por favor si Franco nos trajo la democracia al morirse … Esta última frase que puede sonar a risa, no me extrañaría que acabara en algún libro de texto después de la última reforma educativa. Como diría el Gran Wyoming, ellos son los putos amos, el congreso es suyo, que no se lo ensucien los de la PAH, los mineros, los afectados por las preferentes … chusma … fuera!!!

Otro ejemplo de esta aberrante doble moral es el que pudimos ver la semana pasada tras la detención de miembros de Herrira, una plataforma vasca en defensa de los derechos de los presos de ETA. No entro a valorar, si la detención es legítima o no, puesto que desconozco el tema, pero me llama la atención que aquellos que se niegan a aplicar la ley de Memoria Histórica, con el pretexto de no abrir heridas (mal) cerradas del pasado, parezcan no estar dispuestos a utilizar el mismo rasero a los miembros de la izquierda abertzale que condenan el terrorismo. Claro, algunos terroristas de estado, como Billy el niño, tienen una ley de amnistía que les ampara. Ley, por cierto, muy criticada por la ONU.

Como dice Juan Carlos Monedero en su imprescindible blog la derecha sabe muy bien por qué frena la Memoria Histórica. Bajo ella, en cunetas y fosas comunes yacen los auténticos padres de la democracia española, aquellos que se resistieron a que el fascismo triunfara en su país. Lo pagaron con su vida, el sufrimiento de sus familias y el olvido de la «historia oficial y políticamente correcta». Si el espíritu de aquella lucha se filtrara a nuestros días más de uno comenzaría a asustarse. Muchos «españoles» dejarían de ver como enemigos a catalanes y vascos, y viceversa. Se darían cuenta de que el auténtico enemigo es aquel que se hincha la boca cada vez que usa palabras como democracia y libertad, sin tener ni la más remota idea de lo que ambas significan …

Ufhhh, que a gusto me he quedado …

1 comentario en “La doble moral del mundo occidental

  1. Qué gusto da leerte, bonico, aún sabiendo que te inspira la indignación; tengo ganas de que sigas escribiendo cuando te falten este tipo de agrias razones, pero mientras tanto, sigue quedándote a gusto expresando verdades.
    Poco que añadir a tu completísimo análisis, pero me quedo con una de tus últimas frases: «Muchos “españoles” dejarían de ver como enemigos a catalanes y vascos, y viceversa», porque no sé si se han dado cuenta, aquellos que enarbolan con júbilo sus queridos trapos de colores (pienso que las banderas sólo sirven para tapar el Sol), que están cayendo de nuevo en la vieja trampa del «divide y vencerás», que están siendo embaucados por viejas ideas que sólo sirven (como las banderas) para impedirles ver la Luz y la Verdad.
    Un abrazo.

Y tú, ¿que opinas del tema?